La extracción masiva de agua subterránea para consumo humano y actividades agrícolas está causando cambios significativos en el eje de rotación de la Tierra, según los estudios realizados por científicos en los últimos años. Esta circunstancia, que puede parecer sacada de una película de ciencia ficción, es una realidad que, aunque sutil, está teniendo un efecto real y medible en nuestro planeta.
El agua subterránea
El agua subterránea es aquella que se encuentra bajo la superficie de la Tierra, almacenada en acuíferos y capas de roca permeable. Para satisfacer las crecientes demandas de agua para el riego, la industria y el consumo humano, los seres humanos están extrayendo agua subterránea a un ritmo sin precedentes. Una vez extraída, esta agua se evapora o fluye hacia los océanos, cambiando efectivamente la distribución de la masa en la Tierra.
El eje de rotación de la Tierra, conocido también como el eje polar, es la línea imaginaria sobre la cual nuestro planeta gira. La ubicación de este eje no es fija, y cambia en respuesta a la redistribución de la masa en la Tierra.
A este fenómeno se le conoce como «oscilación polar» y ha sido documentado por los científicos durante más de un siglo. Los factores que pueden influir en esta oscilación incluyen los procesos tectónicos, el derretimiento de los glaciares y, como se ha descubierto recientemente, la extracción masiva de agua subterránea.
El factor humano
Un estudio publicado en la revista «Science Advances» en 2016, basado en datos de la NASA, estableció una correlación entre la extracción de agua subterránea y los cambios en la dirección del eje de rotación de la Tierra. Los investigadores descubrieron que a medida que se extrae el agua subterránea y se redistribuye en la Tierra, principalmente a través de los ríos hacia los océanos, el eje de rotación de la Tierra se desplaza.
Aunque este cambio es pequeño –el estudio estima que el eje de rotación se ha desplazado aproximadamente 11 centímetros por año hacia los polos desde 2003-, el hecho de que la actividad humana pueda influir en algo tan fundamental como el eje de rotación de la Tierra es significativo. Este fenómeno también es un recordatorio de cómo nuestras acciones pueden tener efectos de largo alcance y, a veces, imprevistos en el planeta.
Es importante mencionar que este desplazamiento del eje de rotación no provocará un apocalipsis planetario. Sin embargo, es un indicador más de cómo nuestras acciones están alterando el planeta de maneras sutiles pero fundamentales. La extracción de agua subterránea es solo una pieza del puzzle de cómo la actividad humana está afectando al planeta.