Un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Nueva Jersey (NJIT, por sus siglas en inglés) han descubierto cómo las tormentas solares son capaces de liberar tanta energía en cuestión de segundos. Las tormentas solares están entre las explosiones más violetas de nuestro sistema solar, cuya energía equivale a 100,000 millones de bombas atómicas detonadas al mismo tiempo.
Sin embargo, los físicos no habían podido responder exactamente cómo estas repentinas erupciones en el sol son capaces de lanzar partículas a la tierra en menos de una hora siendo que nos encontramos a 150 millones de kilómetros de distancia.
Se descubren los misterios tras las tormentas solares
Los investigadores se valieron del radiotelescopio Expanded Owens Valley Solar Array (EOVSA) del NJIT. Gracias a las observaciones de una erupción solar de clase X en 2017, salió a la luz un acelerador de partículas altamente eficiente ubicado en la punta del punto más brillante de la erupción ubicada en la atmósfera exterior del astro rey. Esta región denominada como “la cúspide de la llamarada” es donde el plasma ambiental de la explosión se convierte en electrones de alta energía.
Dicha región es casi del doble de volumen de la tierra. Los astrónomos consideran que este descubrimiento podría abrir nuevas puertas para futuras investigaciones sobre los procesos fundamentales de aceleración de partículas que están omnipresentes en todo el universo.
Un estudio pionero en su clase
Según un comunicado de Gregory Fleishman, autor correspondiente del artículo y distinguido profesor investigador de física en el Centro de Investigación Solar-Terrestre del NJIT los hallazgos de esta investigación ayudan a la ciencia a explicar el antiguo misterio que cómo las tormentas solares pueden producir tanta energía en cuestión de segundos.
El profesor aclara que la llamarada libera su poder en una región del Sol mucho más amplia de lo que la comunidad científica estimaba gracias al modelo clásico de llamaradas solares. Y aunque algunos estudios sostienen que es así como debería suceder, la investigación demuestra que es la primera vez que el tamaño, la ubicación y la forma específico de esta región clave se ha logrado identificar.
Además, al mismo tiempo se consiguió medir la eficiencia de la conversión de energía a la aceleración de partículas dentro de una llamarada. La comunidad científica sigue desentrañando los misterios del universo, y al estudiar las tormentas solares estiman aprender más sobre la aceleración de partículas altamente eficiente.