Cuidar la salud de nuestros ojos es una tarea importante que debemos realizar durante todo el año, pero en especial durante los meses de verano.
Y es que, durante esta etapa del año, es más frecuente la aparición de problemas relacionados con la sequedad de los ojos, algo que está producido por varios factores y que puede causarnos molestias e incluso lesiones oculares si no lo tratamos debidamente.
Conocer las causas de esta afección y saber darle los cuidados oportunos a nuestros ojos es la solución perfecta para gozar de una vista sana y sin problemas.
¿Por qué tengo los ojos secos durante el verano?
Pasar un día en la playa o la piscina, reducir el calor con el aire acondicionado o disfrutar al aire libre es algo habitual en verano, pero puede afectar a la salud de nuestros ojos.
El aumento de las temperaturas y la menor humedad ambiental hace que se sequen con más facilidad nuestros ojos, y si no somos capaces de producir suficiente lágrima para hidratarlos se genera esta sequedad tan incómoda.
Además, el uso de aires acondicionados y ventiladores o una mayor incidencia de los rayos ultravioleta son factores que aumentan los problemas de sequedad, algo habitual durante los meses de verano.
Entre las molestias asociadas a estos factores se encuentran un aumento en la irritación del ojo, sensación de picor y escozor, pesadez en los párpados y en los casos más graves puede llegar a causar una afección crónica que requiera de tratamiento por un oftalmólogo.
Consejos para cuidar la salud de nuestros ojos durante el verano
Si bien es cierto que en verano aumentan los riesgos de padecer sequedad en los ojos, existen consejos que podemos aplicar para reducir estas molestias:
- Una solución rápida y eficaz para hidratar nuestros ojos es utilizar unas gotas para ojos secos. Las gotas ayudarán a aliviar la sequedad y proporcionarán una lubricación adicional cuando sea necesario, algo muy útil en verano por ejemplo tras un día de piscina dado que el cloro puede causarnos sequedad ocular, y que puede aportarnos un alivio inmediato en los momentos de mayor molestia como consecuencia de la sequedad.
- Proteger nuestros ojos durante las horas de sol es fundamental para evitar la sequedad en los ojos. Utilizar unas gafas de sol adecuadas, que cuenten con protección frente a los rayos ultravioleta reducirá la incidencia de éstos sobre nuestros ojos y nos ayudará a mantenerlos hidratados sin problemas.
- En verano es fundamental prestar atención a nuestra dieta y a la hidratación. Es esencial mantener una hidratación adecuada bebiendo suficiente agua durante el día. La hidratación juega un papel importante en la lubricación de los ojos y ayuda a prevenir la sequedad ocular. Además, una dieta equilibrada aportará los nutrientes necesarios para producir lágrimas sin problemas y evitar los problemas habituales del verano.
- En verano es importante procurar reducir el tiempo frente a pantallas, ya que su uso constante y prolongado puede afectar a la sequedad ocular. Al estar frente a una pantalla reducimos nuestros parpadeos, lo que afecta a la hidratación del ojo provocando sequedad.
- En las zonas con climas secos es recomendable contar con un humidificador para controlar la humedad, ya que nos ayudará a mantener nuestros ojos con una hidratación adecuada y reduce el riesgo de aparición de la sequedad ocular. Además, moderar el uso del aire acondicionado nos ayudará a reducir los problemas de sequedad durante estos meses.
Este verano es importante cuidar nuestros ojos en todo momento, siguiendo las precauciones adecuadas para que la sequedad ocular no sea un problema.