El humo de los incendios forestales en Canadá ha estado viajando miles de kilómetros a través del Océano Atlántico y llegando a Noruega. Este fenómeno ha sido reportado por varios medios de comunicación en todo el mundo y ha generado preocupación no solo en Canadá y Noruega, sino también en otros países que se han visto afectados por la mala calidad del aire.
Los incendios forestales en Canadá son cada vez peores
Los incendios forestales son un problema común en Canadá, especialmente durante los meses de verano. La temporada de incendios forestales en Canadá generalmente comienza en mayo y se extiende hasta septiembre. En los últimos años, el número de incendios forestales en Canadá ha aumentado debido al cambio climático y las condiciones climáticas extremas.
El humo de los incendios forestales puede tener un impacto significativo en la calidad del aire. Cuando el humo se mezcla con otros contaminantes, como el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre, puede afectar la salud de las personas que respiran el aire contaminado. Los efectos del humo en la salud pueden incluir irritación de los ojos, la nariz y la garganta, así como problemas respiratorios y cardiovasculares.
En Noruega, el humo de los incendios forestales en Canadá ha sido detectado por estaciones de monitoreo de la calidad del aire en varias partes del país. Los informes indican que el humo ha estado afectando la calidad del aire en las ciudades de Oslo y Bergen, así como en otras áreas del país. Las autoridades noruegas han emitido advertencias a los residentes para que eviten actividades al aire libre cuando la calidad del aire es mala.
Se extiende a otros países
El humo de los incendios forestales en Canadá también ha sido detectado en otros países, incluidos Islandia y el Reino Unido. En Islandia, el humo ha sido reportado en varias partes del país, incluida la capital, Reykjavik. En el Reino Unido, el humo ha afectado la calidad del aire en partes de Escocia y el norte de Inglaterra.
Los efectos del humo no se limitan a la calidad del aire. El humo también puede tener un impacto en el clima global. Cuando el humo se eleva a la atmósfera, puede afectar la cantidad de luz solar que llega a la superficie de la Tierra. Esto puede tener un impacto en la temperatura global y en el clima en todo el mundo.
Los incendios forestales en Canadá también pueden tener un impacto significativo en la biodiversidad. Pueden destruir el hábitat natural de muchas especies de plantas y animales, y el humo puede afectar la capacidad de las plantas para realizar la fotosíntesis. Además, el humo puede cambiar la composición química del suelo, lo que puede afectar la capacidad de las plantas para crecer y prosperar.