Hace 3 años el 26 de enero de 2020 fallecía Kobe Bryant, uno de los mejores jugadores que jamás haya tenido el básquetbol. Con tan solo 41 años, murió en un accidente de helicóptero junto a su hija Gianna de 13 años y otras 7 personas que viajaban en la aeronave. La prematura muerte de Kobe Bryant no hizo más que agrandar la leyenda que de por sí era enorme.
Una leyenda de la NBA
El accidente en el que murió Kobe Bryant, su hija y otras 7 personas acabó con la vida el ídolo de toda una generación de jugadores, incluyendo a jóvenes estrellas actuales. Kobe Bryant fue fuente de inspiración para muchas de estas estrellas quienes tratan de imitar sus acciones y colgaban su imagen en las paredes de sus habitaciones. Con todo, la muerte prematura de estrella de los Lakers de Los Ángeles no hizo más que agrandar su enorme fama.
Por supuesto que razones sobran, Kobe Bryant ganó 5 anillos de la NBA y fue el cuarto máximo anotador en la historia de la liga con 33.643 puntos. El escolta fue seleccionado en 18 ocasiones para el All Star y se llevó 2 oros Olímpicos. Por si fuera poco, anotó 81 puntos en un solo partido convirtiéndose en la segunda mejor marca de siempre en la NBA. Cifras que tan solo exhiben parte de la calidad de jugador que marcó una época en la mejor Liga de básquetbol del mundo.
Innumerables muestras de apoyo por la pérdida de Kobe Bryant
Muchos no podrían creer que la estrella de Los Ángeles Lakers podría fallecer de forma trágica y tan prematura. Sin embargo, el accidente demostró que era tan humano como el resto de los demás. Incluso su compañero de equipo, quien lo consideraba un hermano mayor, Pau Gasol confesó que él pensaría que Kobe podría haber salido caminando del accidente pues parecía sencillamente invencible.
Desde el momento que se dio a conocer la noticia del trágico deceso del basquetbolista, miles de aficionados dejaron ramos de flores, imágenes de Kobe, cartas y mensajes a las entradas del Staples Center. Muchas paredes de la ciudad se han llenado con murales de Kobe que hasta el día de hoy se conservan. Para aquel entonces los juegos de la liga comenzaban con lágrimas por quienes habían sido sus compañeros y los Lakers tardaron días en poder salir del shock.