Desde su entrada en la familia real británica en 2018, Meghan Markle ha sido objeto de una atención mediática sin precedentes. Si bien su boda con el príncipe Harry fue un evento de ensueño, su relación con la familia real, especialmente con su suegro, el Rey Carlos, y con su cuñada, la Duquesa de Cambridge, ha sido objeto de controversia.
El génesis de los problemas de Meghan
La relación de Markle con la familia real británica comenzó a mostrar signos de tensión poco después de su boda. Según informes, Meghan tuvo problemas para adaptarse a la vida en la familia real y se sintió aislada y desatendida. Además, hubo rumores de tensión entre Meghan y la Duquesa de Cambridge, Kate Middleton. Se informó que las dos mujeres tenían personalidades muy diferentes y que había habido desacuerdos entre ellas.
Sin embargo, los mayores problemas de la esposa del principe Harry con la familia real surgieron después de su entrevista con Oprah Winfrey en marzo de 2021. Durante la entrevista, Meghan habló abiertamente sobre su lucha contra la depresión y la ansiedad mientras estaba en la familia real, y acusó a la familia real de racismo y de no apoyarla adecuadamente. También afirmó que la familia real había discutido el color de piel de su hijo Archie antes de su nacimiento.
Estas acusaciones causaron un gran revuelo en todo el mundo y pusieron a la familia real en una situación difícil. El Príncipe Harry también se unió a la entrevista y habló sobre su propia lucha con la salud mental y la tensión entre él y su familia.
La reacción de la realeza británica
En respuesta a las acusaciones de Meghan, la familia real emitió una declaración diciendo que las acusaciones de racismo eran preocupantes y que se tomarían en serio. Además, el Príncipe William emitió una declaración diciendo que la familia real no era una familia racista.
Desde la entrevista de Oprah, la relación de Meghan con la familia real se ha vuelto cada vez más tensa. El Príncipe Harry y Meghan se han mudado a los Estados Unidos y se han alejado de la vida real británica. Además, Meghan ha hablado abiertamente sobre su experiencia en la familia real y ha criticado a la institución por no protegerla adecuadamente.
La relación de Meghan Markle con la familia real británica ha sido objeto de controversia y tensión desde su entrada en la familia en 2018. Si bien su boda con el Príncipe Harry fue un evento de ensueño, su relación con la familia real ha sido difícil.