Sin lugar a duda, los dinosaurios son los animales más grandes que han existido en nuestro planeta, no obstante, no estaban exentos de enfermedades. Así lo constató un grupo de científicos del Great Plains Dinosaur en Estados Unidos.
Este grupo de investigadores estudiaron a un dipiodoco, uno de los dinosaurios herbívoros de cuello largo. Este fue descubierto en 1990 en el suroeste de Montana, Estados Unidos y fue apodado con el nombre Dolly. Este fósil que data del jurásico tardío en la era Mesozoica tiene unos 150 años y estiman que murió entre los 15 o 20 años.
El equipo de investigadores, al estudiar el fósil Dolly notaron algo raro y decidieron examinar a profundidad los huesos del cuello. Así fue como notaron anomalías óseas y tras una tomografía computarizada, esto reveló que había sido la respuesta a una infección.
¿Sufrieron los dinosaurios de Covid-19?
Aunque los primeros resultados no indican que se trate de una cepa de coronavirus, si confirmaron que se trata de una infección respiratoria. Encontraron tres vértebras cervicales, en las cuales estaban presentes protuberancias que fueron producidas por sacos de aire.
Según contó la primera autora del estudio Cary Woodruf,f los estudios que han hecho de los huesos infectados sugieren que es probable que este animal sufriera en gran manera, tal cual nosotros sufrimos cuando estamos enfermos.
Indicios de una enfermedad respiratoria
Es probable que Dolly tuviera dificultad para respirar, fiebre, tos, pérdida de peso y algunos otros síntomas similares o propios de una enfermedad como la gripe o la neumonía, según indicaron los investigadores.
La experta explicó que este dinosaurio de 150 millones de años probablemente se sintió tan mal como cuando nosotros nos enfermamos. Además, señaló que las pruebas revelan que la infección se fue propagando a través de las vértebras del cuello por medio de los alveolos. Estiman que podría tratarse de una infección similar a la aspergilosis, una enfermedad provocada por hongos que suelen tener las aves y los reptiles.
Además, agregó que desde el punto de vista científico la infección fósil detectada en Dolly ayuda a rastrear el desarrollo de las enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio en los dinorausios. También les permite conocer y comprender los tipos de enfermedades que eran comunes en dinosaurios. En este interesante estudio publicado en la Scientific Reports, Woodruff confesó sentir lástima por Dolly ante los posibles síntomas y complicaciones que padeció.