Posiblemente tienes problemas económicos en tu hogar debido a la inestabilidad provocada desde el inicio de la pandemia. Por ello, una solución es solicitar uno de los mejores préstamos rápidos. Diferentes entidades financieras ofrecen este tipo de solución, cada uno con sus propias condiciones.
En caso de que tengas deudas pendientes, problemas con una tubería, el coche averiado, o cualquier otra complicación, un préstamo rápido puede solucionar el problema. Fueron diseñados para conseguir dinero urgente cuando las situaciones escapan de tus manos.
¿Qué es un préstamo rápido?
Básicamente, un préstamo rápido es una operación financiera donde una entidad pone a tu disposición cierta cantidad de dinero. Pero, existirán ciertas condiciones estipuladas sobre el plazo de devolución, los intereses y cuotas que debes cumplir.
Sin embargo, algunas entidades ofrecen un 0% de interés para sus nuevos clientes, pero existen condiciones que debes cumplir. Ahora bien, todo el proceso debe ser sellado con un contrato, el mismo incluye la cantidad solicitada, las cuotas que debes pagar, el plazo e interés.
Igualmente, de no cumplir con el tiempo estipulado en el contrato existen cláusulas con las sanciones que tendrás por ello.
¿Cuál es la función de un préstamo rápido?
Un préstamo rápido será abonado totalmente en la cuenta bancaria, y tendrá plazos fijos de pago para que devuelvas la cantidad completa junto a los intereses. Está pensado para salir de situaciones urgentes donde utilizarás la totalidad del dinero.
Por otro lado, el promedio del porcentaje anual de un préstamo personal es de entre 6 y 36%, mucho mayor al de un crédito. Asimismo, el plazo de devolución varía de entre 12 meses y 7 años.
¿En qué momento es buena idea solicitar un préstamo rápido?
Generalmente, los préstamos rápidos son destinados a gastos del hogar, debes saber lo complicado que es cubrirlos todos. Teniendo en cuenta esto, los usos más comunes son:
Gastos urgentes e inesperados
Existen momentos en que no tienes suficiente dinero ahorrado para cubrir los gastos de reparación del coche, del veterinario o la emergencia de salud de un miembro de la familia. Por tal motivo, los préstamos rápidos pueden ser una salida.
Necesitas hacer compras grandes
Por otro lado, la compra de una lavadora, arreglar la cocina, remodelar alguna estancia de la casa, o adquirir un nuevo coche, pueden cubrirse con un préstamo personal. Si posees una tarjeta de crédito podrías estar tentado a utilizarla, pero siempre debes evaluar los beneficios.
A la larga, hacer compras grandes con una tarjeta de crédito puede resultar más costoso. Pues, los plazos de pagos suelen ser más amplios y los intereses mayores.
Saldar deudas
Tal vez decidiste realizar las compras grandes con la tarjeta de crédito y no has conseguido pagarla, la deuda puede convertirse en un gran problema. En este sentido, puedes pedir un préstamo rápido y cancelar la deuda.
El beneficio en estos casos es que el préstamo posee un interés y cuotas fijas.
Realizar mejoras y remodelaciones
Aunque las remodelaciones del hogar parezcan un lujo, con el paso de los años se vuelven necesarias para mantener la calidad de vida de la familia. Por lo tanto, un préstamo personal es ideal para mejorar la cocina o el salón.