En la actualidad, todos somos conscientes de que las vitaminas son micronutrientes esenciales que garantizan que nuestro organismo funcione adecuadamente. De entre todas las vitaminas que existen, quizás la que es menos conocida es la vitamina K2. Puede que algunas personas la relacionen inconscientemente con la coagulación de la sangre. En realidad, esa función la tiene la vitamina K1. Pero la K2, aunque menos conocida, es vital para el desarrollo y mantenimiento de los huesos y articulaciones.
Aunque el calcio y la vitamina D son bien conocidos también por su papel en la fortaleza de los huesos, la vitamina K2 también juega un rol clave en la prevención de la pérdida de densidad ósea y el desarrollo de enfermedades como la osteoporosis. Esta vitamina actúa de forma sinérgica con otros nutrientes para promover la salud ósea.
Si hay una vitamina que debemos incluir en nuestra dieta diaria para no perder nuestro estilo de vida activo, incluso en la vejez, esa es la vitamina K2.
¿Qué es la vitamina K2?
La vitamina K es una vitamina liposoluble, que significa que se almacena en el tejido graso del cuerpo y se va liberando lentamente. Existen dos tipos de vitamina K: K1 (filoquinona), que la podemos encontrar fácilmente en los alimentos, como espinaca, col rizada, etc; y la vitamina K2 (menaquinona), que se encuentra en alimentos fermentados como el natto (soja fermentada), chucrut y en algunos otros productos de origen animal, como los quesos y la yema de huevo.
Vitamina K2 y su relación con la salud ósea
La vitamina K2 es la esencial para la salud ósea porque tiene la capacidad de activar ciertas proteínas que son importantes para este fin, como la osteocalcina, necesaria para depositar el calcio en los huesos y que trabaja junto con la vitamina D en la formación de los huesos y prevención de enfermedades como la osteoporosis. Sin esta vitamina, la osteocalcina no se puede activar correctamente, dando lugar a huesos frágiles, susceptibles a fracturas.
Por otro lado, la vitamina K2 ayuda a conducir el calcio desde el torrente sanguíneo a los huesos, impidiendo que se acumule en los vasos sanguíneos, así no solo podemos decir que la vitamina K2 marca el camino para que el calcio llegue directamente a nuestros huesos, sino que también ayuda a la salud cardiovascular.
¿Cómo obtener suficientes dosis de Vitamina K2?
La dosis diaria recomendada de K2 en adultos debe ser de 100-200 mcg. Aunque esta vitamina se puede obtener a través de algunos alimentos, como hemos mencionado anteriormente, posiblemente no sean alimentos que incluyas diariamente en tu dieta, quedando solo la vía de la suplementación. Y aunque el calcio es vital para la formación y cuidado de los huesos, por sí mismo no se absorbe ni es fijado en nuestros huesos. Entonces, si recurres a los suplementos, opta por un suplemento de Vitamina d3 y k2. Varios estudios han demostrado que cuando la vitamina D3 y K2 trabajan juntas, aumentan la formación de hueso, mejoran la acumulación de la osteocalcina en las células y aumenta la densidad ósea.