En muchas ocasiones, cuando un familiar comienza a sufrir de trastornos mentales; ya sea por una edad avanzada, por algún evento traumático que lo afectó psicológicamente o por un accidente en el cual imposibilito su capacidad física, es necesario acudir a la incapacitación judicial. Sin embargo, normalmente esto se aplica en personas mayores cuando existe un deterioro neurológico degenerativo como el Alzheimer.
Es una manera de asignarle un tutor a la persona incapacitada, la cual pueda ayudarla con su vida diaria y a tomar cualquier decisión importante, ya sea con respecto a salud o patrimonial. Además de ser elección realizada de manera voluntaria respetando los derechos correspondientes.
¿Cuándo se debe aplicar una incapacitación judicial?
Uno de los motivos para pedir la Incapacidad judicial por enfermedad mental es cuando la persona debe estar en constante vigilancia, Debido a los impulsos peligrosos que pueda tener podría atentar contra su vida o la de otra persona. Por ello es necesario acudir a un juez para declararlo incapacitado.
También se pide cuando se debe incapacitar a una persona mayor. Cuando existe deterioro a nivel neuronal, este provoca enfermedades como el Parkinson o Alzheimer en las cuales ya no pueden valerse por sí mismas.
¿Cuáles son los tipos de incapacidades otorgadas?
En estos casos, depende de la discapacidad mental, deterioro de la misma o de la enfermedad grave de la cual se sufre. Por ello, aquí dejaremos los tipos de incapacidades se otorgan según el grado psicológico de la persona.
Incapacidad total
Se concede una tutela ya sea a través de un familiar o una institución dedicada a ello cuando existe una discapacidad en la cual no se puedan llevar a cabo actividades por sí mismos. Las personas conservan su derecho, pero la decisión final es tomada por dicho tutor.
Incapacidad parcial
Es cuando se asigna un curador para que se haga cargo de decisiones o para la protección del patrimonio. Normalmente, se determina la incapacidad parcial cuando la persona sufre de trastornos, discapacidades mentales o de adicción, ya sea por alcoholismo o drogas. El curador está en la obligación de gestionar cualquier trámite a nivel patrimonial. Además, debe presentar anualmente una relación de cuentas.
¿Cómo solicitar la incapacitación judicial?
Toda demanda de este tipo debe ser presentada ante un juez, el cual es el que determinará el tipo de incapacidad a otorgar. Las demandas pueden ser por parte de la misma persona mayor a la cual se asignará un defensor en el caso; como también dicha demanda puede ser gestionada por un familiar, en ese caso al adulto mayor se le asigna un fiscal.
En ambas situaciones, se deben presentar los documentos necesarios para ser procesadas las solicitudes. Los documentos son: identificación del incapacitado y del posible tutor, direcciones de domicilio, ingresos y las propiedades a su nombre, asi como también los reportes médicos donde indiquen dicha discapacidad.
Luego de ello solo se debe esperar la gestión del proceso judicial en el cual se va a determinar el tipo de incapacidad y los pasos a seguir para cumplir con la tutela.
¿Quiénes pueden ser nombrados tutores?
Cabe destacar que la tutela solo puede ser asignada a una sola persona, a menos que se requiera un segundo si es considerado por el juez. Los tutores pueden ser cónyuges, padres, hermanos, sobrinos; o si la persona declarada incapacitada desea una persona externa, es válido cumplir con su requerimiento siempre y cuando se determine que está capacitada para ejercer dicha tutoría.
En caso de no contar con ninguna de estas opciones, el juez se encarga de designar a un tutor judicial o una institución, la cual se hará cargo de la protección física e intereses patrimoniales del discapacitado.