Un equipo de investigación astronómica de la Universidad de Berna, Suiza, sostiene que han descubierto un exoplaneta que contiene agua. Se trata del TOI-2257 b, un exoplaneta más grande que el tamaño de la tierra. El equipo científico cree que podría contener agua en estado líquido lo que sin duda sería un gran avance en materia astronómica.
Se considera exoplanetas aquellos planetas que están por fuera de nuestro sistema solar, en otras palabras, que no orbitan alrededor de nuestro sol, sino que lo hacen alrededor de otro cuerpo. Este es el caso de TOI-2257 b que gira alrededor de una estrella más fría que nuestro sol, considerada en el mundo astronómico como una enana roja.
TOI-2257 b con las características necesarias para contener agua
En el artículo publicado en la revista internacional Astronomy and Astrophysics el equipo científico explicó que alrededor de cada estrella existe una franja orbital. En dicha franja, el calor recibido de la estrella puede permitir que exista agua líquida en los planetas que orbitan alrededor de su entorno.
Los astrónomos consideran que además de que el período orbital del exoplaneta es de 35 días, se encuentra a una distancia apropiada de su estrella, en la que le es posible albergar agua en estado líquido.
El equipo científico planea seguir con el estudio del exoplaneta
El equipo científico estima seguir de cerca lo que ocurre en ese planeta. Sostienen que las posibilidades de seguir con la investigación son altas, gracias a la ubicación del planeta con sus períodos orbitales cortos, facilitando en gran medida su estudio y seguimiento.
TOI-2257 b no tiene una corteza sólida semejante a la Tierra, Marte u otros planetas del sistema solar. Además, explican que es un planeta gaseoso cuya atmósfera tiene suficiente profundidad y la presión crece a pasos agigantados. Es por esto por lo que ven muy poco probable la posibilidad de que exista vida allí, tal cual nosotros la conocemos.
La temperatura media del exoplaneta varía entre los 100° C y los 80° C bajo cero. Esto va a depender de los períodos en los que está más lejos o más cerca de la enana roja, la estrella sobre la cual orbita. Aunque el equipo científico considera que es muy probable