La monarquía actual del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte es una de las más antiguas del mundo. La Casa de Windsor, que ha reinado en Gran Bretaña desde 1917, tiene sus raíces en la Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha, una dinastía alemana.
La monarquía de la Casa de Windsor
La historia de la Casa de Windsor comienza con el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, quien se casó con la reina Victoria en 1840. Alberto fue el primer consorte masculino de un monarca reinante en Gran Bretaña. La pareja tuvo nueve hijos, ocho de los cuales sobrevivieron hasta la edad adulta. Victoria y Alberto fueron una pareja muy unida y su matrimonio duró 21 años, hasta la muerte de Alberto en 1861.
Después de la muerte de Alberto, Victoria se retiró de la vida pública y su hijo mayor, Eduardo VII, se convirtió en el heredero al trono. Eduardo VII fue coronado en 1902, y durante su reinado se produjo un cambio significativo en la dinastía real.
En 1917, durante la Primera Guerra Mundial, el rey Jorge V, hijo de Eduardo VII, decidió cambiar el nombre de la casa real de Sajonia-Coburgo-Gotha a Windsor, en un intento de distanciar a la monarquía de sus raíces alemanas.
La decisión de Jorge V de cambiar el nombre de la casa real fue motivada en parte por la creciente hostilidad hacia Alemania durante la Primera Guerra Mundial. El cambio de nombre fue visto como una forma de mostrar solidaridad con el pueblo británico y de demostrar que la monarquía no tenía lealtades divididas.
Una monarquía totalmente británica
Aunque la dinastía real británica ha tenido orígenes alemanes, la familia ha sido parte integral de la vida política y cultural británica durante más de un siglo. La monarquía ha desempeñado un papel fundamental en la historia del Reino Unido, y la reina Isabel II fue una figura de renombre internacional.
En la actualidad, la monarquía británica es una institución popular y respetada en todo el mundo. La reina Isabel II reinó durante más de 7 décadas y vio muchos cambios importantes en el mundo durante su reinado. La monarquía ha evolucionado con el tiempo, pero su papel como símbolo de la continuidad y la estabilidad en el Reino Unido sigue siendo fundamental.