El azúcar es parte de una dieta diaria para la mayoría de las personas. Pero, ¿sabías que el azúcar está escondido en muchos alimentos que nos dan la ilusión de estar comiendo algo saludable? Su consumo en exceso puede llevar a una serie de problemas de salud, como obesidad, diabetes, enfermedades del corazón y más. Por eso aquí te enseñaremos a leer las etiquetas de los alimentos y cómo entender los números en ellas.
La etiqueta nutricional puede ser confusa, pero hay ciertos detalles que te pueden ayudar a identificar el contenido de azúcar en los alimentos. Fíjate en la cantidad de azúcar por porción que aparece en la etiqueta. Después de todo, el azúcar es solo uno de los muchos ingredientes que encontramos en los alimentos. Al mirar la etiqueta, presta especial atención a los gramos por porción que aparecen debajo de «carbohidratos totales». Si te preguntas cuánto es una porción, normalmente una porción se refiere a una rebanada, una taza o una cierta cantidad especificada. Asegúrate de comparar eso con lo que usualmente comes para decidir si estás consumiendo una cantidad excesiva de azúcar.
También debes estar atento a los ingredientes. Si ves la palabra azúcar, dextrosa, fructosa, maltosa, sacarosa, jarabe de maíz con alta fructosa, jugo de caña de azúcar, miel, melaza, sirope, o cualquier otra palabra terminada en «osa» en la etiqueta del alimento, significa que está presente en el producto. Recientemente, los fabricantes están etiquetando el contenido de azúcar natural que se encuentra en los alimentos, como la leche y los zumos de frutas. Esto es bueno por un lado, ya que informa a los consumidores acerca del contenido de azúcar agregada, pero tenga en cuenta que la etiqueta aún informa sobre el total de azúcar, incluyendo el natural, por lo que asegúrate de tener esto en cuenta al leer las etiquetas nutricionales.
Cómo reducir el consumo de azúcar
Reducir el consumo de azúcar es lo mejor que puede hacer para mejorar su salud. Es posible que se sienta abrumado al pensar en reducir el azúcar en su dieta, pero no tiene por qué ser difícil. Aquí hay algunas maneras simples de reducir el consumo de azúcar.
1. Compra comida fresca: evita los alimentos procesados y envasados que contienen altas cantidades de azúcares añadidos.
2. Evita los refrescos: las bebidas azucaradas pueden contener más de 40 gramos de azúcar agregada. En lugar de eso, elige bebidas sin azúcar o bebe agua.
3. Cocina en casa: controlando lo que cocinas te aseguras de no añadir más azúcar a tu alimentación. También se te da la libertad de experimentar con ingredientes diferentes que puedan aportar sabores interesantes a tus comidas.
Recuerda que cada pequeño cambio que hagas en tu dieta te acercará a vivir una vida más saludable. Reducir el consumo de azúcar es solo un pequeño paso en la dirección correcta.