La claustrofobia es el miedo a los espacios cerrados. Es un trastorno de ansiedad del tipo fóbico. Un ascensor, una cueva, un túnel, etc.… son algunos ejemplos de lugares cerrados. Estos causan un miedo intenso e incontrolable a los claustrofóbicos, quienes tienen la sensación de que no van a poder salir de allí. Este temor mórbido puede manifestarse de las siguientes dos maneras: miedo a la asfixia (creer que nos faltará el oxígeno) o miedo a la restricción (no poder moverme).
Causas comunes de la claustrofobia
- Vivencias traumáticas en espacios pequeños: cuando algún entorno del presente hace recordar experiencias del pasado, se activa de forma involuntaria en nuestro cuerpo la reacción de alerta y aparecen los síntomas de miedo. Acompañado de interpretaciones como: “me ahogo”, “voy a morir”, “no puedo respirar” etc.
- La vivencia de otro: puede que algún familiar o ser querido haya experimentado situaciones traumáticas en espacios cerrados. Estos miedos y fobias pueden que se nos transmitan, aprendiendo de su vivencia y absorbiendo nosotros sus temores.
Entre los síntomas más comunes de la claustrofobia está el miedo a asfixiarse o no poder moverse, así como la dificultad para respirar. Además, en ocasiones está acompañado de otros síntomas: taquicardia, mareo, sudoración, sensación de desmayo, entro otros.
Tratamiento
Las personas con claustrofobia a menudo desarrollan estrategias para desenvolverse con normalidad en su diario vivir. A dichas estrategias se les llama respuestas de seguridad, que consiste en evitar las situaciones que le causan miedo. Ejemplo de ello sería personas que suben 30 pisos por las escaleras para evitar el ascensor o personas que prefieren ir caminando antes que tomar el metro.
No obstante, en ocasiones algunas de estas medidas son imposibles de implementar. De ahí la importancia de poder acudir a profesionales bien formados en el área, que puedan educar al paciente sobre la problemática y así enseñarles estrategias para manejar la claustrofobia y enfrentarse a ella.
La terapia cognitivo conductual ha demostrado muy buenos resultados para ello. El objetivo de dicha terapia es que las personas pueden hacer su vida normal sin tener que usar estrategias de seguridad. Así puedan desenvolverse en aquellas situaciones que le generan miedo y hacerles frente, y no vivir limitadas por la claustrofobia.