La hipersensibilidad dental es un dolor o molestia intensa y breve en los dientes que se describe como una pequeña descarga eléctrica o escalofrío. Esta sensación resulta bastante molesta cuando se ingieren alimentos o bebidas calientes, frías y ácidas, aunque también se sufre por aire frío directo, al cepillarse los dientes, al usar hilo dental y con determinados enjuagues a base de alcohol.
Los síntomas pueden aparecer y desaparecer en un tiempo sin ninguna razón y variar de leves a intensos, pero pueden convertirse en crónicos y afectar a un diente, a varios o a toda la mandíbula.
Para tratar la hipersensibilidad dental en Clínica Enrile aconsejan que se acuda a un dentista para que determine el tratamiento más adecuado. Igualmente, se pueden seguir unos consejos generales para prevenir la sensibilidad dental repentina o evitar que ese dolor de dientes se cronifique.
Es importante tener en cuenta que la hipersensibilidad dental en el embarazo es común. Los cambios hormonales y el aumento del flujo sanguíneo hace que el cuerpo esté más indefenso frente a bacterias, por lo que es más fácil sufrir alguna infección en los dientes y encías y, por tanto, una mayor sensibilidad dental.
Lo esencial es saber qué causas pueden provocar este malestar bucal y recibir un tratamiento, que en la mayoría de los casos de personas con dientes sensibles se trata de cambiar en la rutina de la higiene bucal.
Hipersensibilidad dental: causas
Saber a qué se debe la hipersensibilidad dental es fundamental para determinar su tratamiento. La sensibilidad dentaria aparece cuando la dentina, que es la parte interna de los dientes y está protegida por la encía, el cemento radicular y el esmalte dental, pierde su protección natural.
Las causas principales se deben a una retracción de las encías o el desgaste del esmalte, lo que hace que las terminaciones nerviosas queden expuestas a distintos estímulos externos.
La sensibilidad dental afecta a uno de cada cuatro adultos, especialmente en edades comprendidas entre los 25 y 45 años. Aunque haya determinadas causas que generen una mayor hipersensibilidad dental, hay personas que tienen los dientes sensibles debido a que su esmalte es más delgado.
En muchos casos, el esmalte se desgasta por motivos como cepillarse los dientes con demasiada fuerza, usar un cepillo duro, rechinar los dientes por la noche (sensibilidad dental por bruxismo), comer o beber de forma regular alimentos y bebidas ácidas o el reflujo gastroesofágico, el ácido que sube desde el estómago por el esófago.
Asimismo, los vómitos pueden hacer que el ácido desgaste el esmalte. Además, enfermedades estomacales, como úlceras y hernia de hiato, o psicológicas, como la bulimia y la anorexia. pueden causar neuralgias dentales por hipersensibilidad.
Las caries, los dientes rotos o astillados y los empastes o coronas desgastados pueden dejar la dentina expuesta, generando una hipersensibilidad. También es común que se sufra temporalmente sensibilidad dental después de un blanqueamiento o con la colocación de empastes.
Tratamientos para la hipersensibilidad dental
Para tratar la hipersensibilidad dental, en la mayoría de ocasiones el dentista prescribe un tratamiento en casa que consta de pasta dentífrica, colutorios o geles específicos para dientes sensibles.
Si este procedimiento no da resultado o las causas son más severas, el especialista puede recomendar un tratamiento clínico más específico para reducir o eliminar el dolor de dientes, como resinas o cirugía para cubrir la dentina o la raíz expuesta. En casos más excepcionales se recurre a una endodoncia o se extrae el diente afectado.